Si requiere salvaguardar el interior de sus estructuras de los cambios climáticos, como lluvia, calor, viento o nieve, es necesario contemplar la construcción de elementos que sirvan a este fin, y en diferentes casos, sea aprovechable para otros usos, esta parte crucial de la estructura se llama Cubierta y sus partes son:  

Existen infinidad de tipos de cubiertas, abovedadas, de una o dos aguas, por tipo de material, por sus sistemas impermeabilizantes, por sus materiales; pero en este espacio las vamos a dividir según su forma, de esta manera conoceremos mejor sus generalidades. La morfología de las cubiertas tiene características visuales que ayudan en su diferenciación dependiendo de su uso, región y clima para la cual fue concebido el proyecto, veamos a continuación los principales tipos.

Cubierta en Aguas/Vertientes

Se divide en varias partes, siendo diseñada para dividir el flujo del agua, con el fin de facilitar el acanalamiento hasta su disposición final; con lo cual, se evita el empozamiento o afectaciones puntuales por el trazado del líquido. Catalogándose como:

Cubierta a un Agua

Estructuras que están diseñadas para edificaciones pequeñas y suelen ser utilizadas en cobertizos y mobiliarios pequeños con áreas de cubierta reducidos que no necesitan evacuar el agua en diferentes direcciones. Consta de una única cumbrera en la parte superior, con limatesa que hilan a ras o con alero sobre la forma de la estructura.

Cubierta a dos Aguas

Siendo la más utilizada a nivel mundial y gracias a su versatilidad de construcción, la cubierta a dos aguas permite utilizar sus vertientes para evacuar el agua a dos puntos concretos, los cuales, dirigen el líquido a su disposición final. Está constituido por una cumbrera en la parte central de la estructura, dos limatesa que siguen la forma de la estructura con sus respectivos aleros y se subdividen en dos tipos: el americano y el cangalha.

Cubierta de tres o más Aguas

Este modelo de estructura está dirigido a estructuras grandes y diseños arquitectónicos específicos que se benefician por los cambios de nivel en el edificio. Su constitución no está definida, ya que su diseño es planteado por las características del inmueble y la visualización final del proyecto, teniendo siempre presente la practicidad y la funcionalidad final de la cubierta.

Cubiertas Abovedadas

Este tipo de cubierta, opera con una silueta semicilíndrica formada por arcos o bóvedas que ayudan a cubrir grandes espacios permitiendo mantener áreas amplias dentro del edificio. Dicha forma permite distribuir las cargas de la cubierta uniformemente entre las columnas que la soportan creando elementos visuales arquitectónicos como punto de interés, no solo por dentro sino también por fuera de la estructura. Son muy utilizadas en templos religiosos, centros comerciales, estructuras gubernamentales y sitios culturales.

Cubiertas Planas o de Baja Pendiente

De gran utilidad en la industria, la arquitectura moderna y edificios. Sus orígenes se remontan a civilizaciones antiguas en donde la presencia de lluvias era muy escaza; su principal morfología se basa en no superar una pendiente de más de 5° de inclinación.

En la actualidad, las tecnologías han permitido construir este tipo de estructuras en cualquier parte del planeta, gracias a sus bondades de diseño, facilidad y velocidad de construcción; además, es importante tener en cuenta su versatilidad en el provecho final. En cuanto a su utilidad, podemos delimitarlas en tres principales grupos, así:

• Para ser o no transitables.
• Para contener jardines o inundadas y crear oasis a grandes alturas.
• Para salvaguardar productos especiales en su interior.

Lo cual puede hacer de estos espacios sitios más frescos, fríos o calurosos según la necesidad del cliente.

Dentro de las bondades de la baja pendiente encontramos que permite cubrir una gran área libre, sin embargo, también es su desventaja, puesto que genera sitios de empozamiento de aguas, creando problemas en la cubierta y posibles rupturas o paso de agua en ellas.

Ahora bien, es importante señalar que justo en este punto, tecnologías como las de Elevate^tm de Firestone y productos especiales como el TPO (poliolefina termoplástica) entran en acción, creando superficies lisas que permiten el transito rápido de las aguas, canalizándolas hasta su depósito final.  Aportando a su vez, gran durabilidad gracias a sus componentes químicos siendo resistentes frente a cambios bruscos del clima, fuego o ruido.

De este modo, en ImperAndina ponemos a su disposición a nuestros especialistas en cubiertas de baja pendiente, con sistemas como Red Shield, el cual ofrece garantía hasta por 25 años en productos y mano de obra, generando ahorros a largo plazo en mantenimientos, así como en el producto final.