Además, una cubierta de baja pendiente es más fácil y menos costosa de mantener. En comparación con las cubiertas con pendientes más pronunciadas, ya que no requiere de sistemas especializados para transitar en ella ni personal altamente calificado para hacer un mantenimiento óptimo. También son más fáciles de reparar, lo que reduce los costos de mantenimiento a largo plazo.
Finalmente, una cubierta de baja pendiente puede aumentar el valor de su propiedad. Las empresas que invierten en una cubierta de baja pendiente están invirtiendo en una solución de construcción sostenible y rentable a largo plazo; esto se debe a las propiedades portantes de la misma, posibilitando la superficie de la cubierta para instalar sistemas fotovoltaicos para generar electricidad y disminuir el costo mensual en la factura de electricidad. Esto puede hacer que su propiedad sea más atractiva para los posibles compradores o inquilinos en el futuro, lo que puede aumentar su valor y generar un retorno de inversión más alto.
En conclusión, la construcción de una cubierta de baja pendiente puede ofrecer una amplia gama de beneficios económicos para las empresas que buscan ahorrar costos y aumentar la eficiencia energética de sus edificios. Desde reducir los costos de construcción y mantenimiento hasta aumentar el valor de su propiedad, hay muchas razones por las cuales las empresas deberían considerar la construcción de una cubierta de baja pendiente para sus bodegas, centros de distribución y edificios con cubiertas de más de 5000 metros cuadrados.
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